viernes, 3 de octubre de 2008

VALPORQUERO.

Recuerdo esta foto como si fuera ayer, y ya llovio, unos 16 inviernos han pasado desde entonces, al fondo las altas cumbres y abajo el valle verde de la montaña leonesa.




MI PADRE Y "PIPO"


El coto, en el pueblo de Valporquero, famoso por sus expectaculares cuevas, corrientillo, con poca perdiz y muy castigada, perdices duras que sabian "guardar bien el culo" al primer atisbo de peligro.
Pese a todo en este coto aprendí mucho de la caza en montaña, y en el vivi jornadas irrepetibles. Ahora, mirando las viejas fotos, vuelvo a descubrir el encanto de lo antiguo, de aquel pese a todo "cualquier tiempo pasado fue mejor", de aquellos maravillosos años a los que a casi todos nos gustaria asomarnos de nuevo, para encontrarnos aunque fuese por un segundo, con aquel que un dia fuimos.

4 comentarios:

  1. Me encanta el sentimiento que pones en lo que dices y tu manera de expresarte.
    Muchas gracias.

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  2. La verdad que la caza de la perdiz en montaña, para mi, no tiene igual. Yo tengo muy buenos recuerdos, de los mejores que tengo de la caza, de cuando empecé a cazar a los 14 años y de los 6 o 7 anteriores en los que todavía no tenía licencia y iba con mi padre, en los que cazábamos en Redilluera en León, en la reserva de Mampodre, aquellas perdices que se dejaban caer de ladera a ladera y aquellos botes que pegaban a perro puesto. Esos lances nunca se olvidan y hay que vivirlos para saber lo que se siente. Un saludo Marquinos.

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  3. La verdad es que yo nunca he ido de caza ni creo que me guste, pero tu blog está muy bien, tiene buena estética y está bien redactado, así que ni caso a la gente del foro, cada uno hace el blog como le da la gana y sobre lo que le da la gana, sigue así, además las fotos son muy bonitas.

    Un Saludo y suerte.

    http://misrelatoseroticos2008.blogspot.com/

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  4. De esa epoco yo guardo algun que otro mal recuerdo, algun rencor si te guardo querido,je,je. muchas jornadas tenia que estar en casa esperando, a que regresarais, y poder ver alguna perdiz, de aquellos años recuerdo muchas noches soñando con perdices, recuerdo fines de semana alternos para poder ir a cazar,pero tambien tengo muy buenos recuerdos, en esos años empezamos a descubrir y a desarrollar un intenso amor y respeto por la naturaleza el campo y la caza.

    y como no recuerdo a ese perro, Pipo, era un autentico cabronazo de perro, eso si con una aficion loca a la caza.

    P.P.R

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