jueves, 9 de octubre de 2008

DONDE ESTA WALLY 2


Hablando de liebres, aqui dejo otra secuencia, la calidad de las fotografias es bastante mala, pero creo que la secuencia completa puede resultar interesante.



La liebre, achantada en el terreno espera hasta el ultimo momento para "levantar" y comenzar su huida.


El perro la persigue pero la persecución es corta.


Pronto la liebre cobra ventaja, el cazador la mira y observa como se pierde en el campo.


6 comentarios:

  1. y es que está mas que demostrado, que el principal motivo del preocupante descenso del número de individuos de muchas especies, es la destrucción de su hábitat, ya sean estas especies cinegéticas o no.
    En estos tiempos de snobismo exacerbado, tendemos siempre a culpar al más débil, si esto conlleva nuestro triunfo personal. No nos importa el como, sino el que, el fin justifica los medios...
    y tenemos en la caza un claro ejemplo de ello.
    El Domingo pasado, en una batida de jabalí, pude comprobar in-situ, como una zona, de cuyo nombre no quiero acordarme, existe una población de jabalí impresionante, a pesar de que son muchas las cuadrillas que se reparten por ese territorio, puede comprobar además, como esta actividad, la caza, se funde con el entorno, haciéndose totalmente imprescindible para poder mantener las poblaciones de corzo, jabalí... en unos niveles aceptables para causar los mínimos daños posibles a una agricultura predominante en esta zona y que sin esta actividad, la caza, sería del todo imposible. Pude comprobar además, como los agricultores de la zona salían a nuestro encuentro para agradecernos, algo que para nosotros es, después de esto, ya casi una una necesidad, una obligación.
    Supongo que esto es un claro ejemplo de que culpar a la caza de la desaparición de las especies, es como culpar a una hormiga de la muerte del elefante.
    Felicidades por el blog Pescantín, en tu linea.

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  2. Estimado suscribiente. Leo con apasionado interés sus palabras, que no son sino versos monorrimos de plasticidad lírica inigualable, a los que deseo sumarme en tanto que can. Le deseo lo mejor en estas lides, y en el arte, menos cartuchero, de la fotografía.
    ¿Podría hablar algun día en una columna de opinión acerca del efecto Teverga y lo que supone para la piel y la sobaquina? Es usted muy amable.Un afectuoso saludo.

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  3. Estimado suscribiente. Leo con apasionado interés sus palabras, que no son sino versos monorrimos de plasticidad lírica inigualable, a los que deseo sumarme en tanto que can. Le deseo lo mejor en estas lides, y en el arte, menos cartuchero, de la fotografía.
    ¿Podría hablar algun día en una columna de opinión acerca del efecto Teverga y lo que supone para la piel y la sobaquina? es usted muy amable.Un afectuoso saludo: Tani Coca

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  4. Deseo enmendar mi error de identidad , substituyendo can por el sustantivo felino. Espero que sepa comprender este caos identitario, si es que tal palabra existe.
    Mi padre, madre o tutor me hace llegarle también un saludo, indicándole que su tiene la decencia de contestar, se lo haga llegar a su correo pèrsonal.
    Reitero mi abrazo de zarpa retráctil.
    Sidra.

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  5. Cuan agradecido estoy por sus afables palabras amigo y colega de una prosa tan sabia, que no desata en mi mas sentimentos que los una total y absuluta necesidad de continuar leyendo más y mas relatos de tan apasionado deporte como es la caza.
    Reciba así mismo mis mas cordiales felicitaciones por tan acertados comentarios que no hacen mas que colmarnos de sapiencia y sabiduría.
    Respondiendo a su pregunta a cerca del efecto Teberga, le indico muy amablemente que ya fué tratado en otro apartado previo titulado " comparativa entre el efecto sifón y los golondros ", tema que sin duda y conociendo el especial interes mostrado por usted y sus macotas, no dudaremos en tratar de nuevo en futuros articulos ya propuestos.
    Así mismo quería aprovechar la ocasión para agradecerle el correo de apoyo recibido de parte del departamento de información y bocadillos, el cual usted diligentemente preside.
    Reciba un afectuoso y cordial saludo.

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  6. Coño la liebre tuerta de Valdescorriel,

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